sábado, 4 de enero de 2014

Introducción

“En México no hay tragedia: todo se vuelve afrenta. Afrenta, esta sangre que me punza como filo de maguey. Afrenta, mi parálisis desenfrenada que todas las auroras tiñen de coágulos. Y mi eterno salto mortal hacia mañana. Juego, acción, fe, día a día, no sólo el día del premio o del castigo: veo mis poros oscuros y sé que me lo vedaron abajo, abajo, en el fondo del lecho del valle”
Carlos Fuentes. La Región Más Transparente.


Desde la consolidación de la Independencia, México ha estado lleno de cambios, en el tipo de gobierno y en los diferentes presidentes que con sus diferentes ideologías han moldeado a este país. Tras la Intervención Francesa y la Firma de los Tratados de la Soledad, los conservadores deciden convertir el gobierno republicano en un imperio monárquico, y deciden encontrar un príncipe europeo que cumpla con las expectativas, después de evaluar los posibles candidatos, se deciden por el archiduque Maximiliano de Austria, y tras un dictamen emitido por la Junta de Conservadores, una comitiva de mexicanos parte a el Castillo de Miramar en Italia, donde leen al archiduque la petición oficial de los mexicanos para que ocupara la Corona de México. Pero hay que cuestionarnos, ¿Maximiliano vino por la petición de los mexicanos o por fines propios? aunque bien sabemos que éste fue engañado desde un principio. 

Es entonces cuando en una embarcación llamada “Navora”, el 28 de mayo de 1864, Maximiliano y Carlota llegan a Veracruz, y toman la Corona el 10 de abril de 1864. Sin embargo, no contaban con el gobierno liberal de Benito Juárez, que protegido en una serranía de Chihuahua, rige con un gobierno liberal, además de que nunca abandona el país, a pesar de las persecuciones de las tropas franco-mexicanas.

A lo largo de éste trabajo, podrán ustedes lectores conocer, re-calcar o simplemente distraerse un rato con la historia de México, la cuál está llena de locura, engaños y desenfrenada ambición. 


Índice:
    1. Antescedentes 
        1.1. Ideología (conservadora y republicana) 
        1.2. Batallas de la Intervención Francesa 
    2. Llegada del Emperador 
        2.1. Entrega de la Corona 
        2.2. División Territorial 
    3. Consumación Imperial 
        3.1. Guerra de Secesión 
        3.2. Aprehensión y fusilamiento de Maximiliano 
        3.3. Entrada de Benito Juárez

Desarrollo

1. Antecedentes
Es difícil precisar de cualquier hecho histórico alguna causa de su aparición, sin embargo, hay hechos trascendentes que a lo largo de la historia se han establecido.

Al término de la Guerra de Reforma (1857-1861), Benito Juárez llega triunfal a la Ciudad de México, sin embargo, no hubo la pacificación en la población mexicana que se esperaba e incluso se promovió la desunión de la población entre las ideologías de liberales y conservadores. Una de las causas principales de la instauración del Segundo Imperio fue la suspensión de pagos a Francia, ya que para solventar la Guerra de Reforma se requirieron de préstamos. Se ocupó como pretexto dicha acción, ya que los planes de Napoleón III estaba  establecer una monarquía en México aprovechando la situación desfavorable de la Guerra Civil en Estados Unidos.
¿Pero cómo fue su organización para llevarlo a cabo?
Se establece la Triple Alianza, Francia con el Conde Alphonse Dubois de Saligny , Inglaterra con sir Charles Wyke y España con el general Juan Prim, en la convención se extendia que ninguna de la naciones tenía intención de adquirir algún beneficio por el territorio mexicano, sin embargo eso era solo aparente ya que en los puntos establecidos se podía ver la conveniencia de las tres potencias.
Juarez, establece la ley de pena de muerte y declara que no necesitan ayuda extranjera para consolidar su gobierno y con los Tratados de La Soledad el 19 de febrero de 1862 se establece el más contrastante de los postulados:

  “México no necesita del auxilio que le ofrecen los representantes de la Alianza. Las potencias aliadas no atentaron contra la independencia, soberanía e integridad del territorio mexicano”1

Sin embargo más adelante se hablará de los sucesos próximos, en los que Francia no respeta estos tratados e inicia con la intervención en México.  Y con ello, los antecedentes más directos de esta época histórica.  

1.1.Ideología (conservadora y republicana)
Desde la obtención de la Independencia en México, se había discutido la mejor manera de gobierno, y nunca había habido una estabilidad entre la población, estas 2 ideologías surgen de la logia Yorkina, que fue la establecida y apoyada por Estados Unidos:

“Promueve las ideas de los liberales, libertad religiosa, igualdad civil ante la ley, división de poderes, libertad económica sin aranceles”2

La logia escocesa, en la cual evidentemente había una gran empatía entre los privilegios del clero y ejército:
“De extracción conservadora, defiende el centralismo en pos de una mayor unidad nacional, la cual se propone lograr decretando una religión oficial e inherencia de la Iglesia en asuntos oficiales.”3

A lo largo de la historia se ha manejado esta situación acerca de cual es la mejor forma de organización política, y para la formación de una nación siempre ha sido un aspecto necesario, que incluso ha llevado a las constantes peleas ideológicas que han conllevado a guerras armadas.



1.2 Batallas de la Intervención Francesa
La Intervención Francesa  de la segunda mitad del siglo XIX fue el segundo conflicto armado que se dio entre México y la entonces potencia mundial Francia, la cual reclamaba la suspensión del pago de la deuda que tenía México con esa nación, y que días antes Benito Juárez había anunciado.

La batalla más representativa de la segunda intervención francesa fue la Batalla de Puebla, el 5 de mayo de 1862, la cual tuvo un resultado victorioso para el ejército mexicano, que a pesar de tener un desarrollo armado inferior al de un ejército experimentado y de gran renombre como lo era el de Francia logró defender con honor su patria. A pesar de este triunfo la invasión se dio, solo que tiempo después, cuando Francia volvió a atacar Puebla, en una batalla que duró 62 días y con la cual poco a poco los franceses fueron avanzando hacia la Ciudad de México, lo que permitió establecer un Imperio, el cual fue gobernado por Maximiliano de Habsburgo,  proclamado como Emperador de México.



2.Llegada del Emperador
La llegada del emperador ¿qué fue convencido o por fines propios? Los conservadores fueron a Francia e hicieron tratos con Napoleón ofreciéndole el trono de México, este decide esperar y tras una larga deliberación entre Napoleón III y los conservadores de México, que cabe mencionar buscaban entre diferentes propuestas a alguien que coincidiera con las características que buscaban en un monarca, se elige a Maximiliano de Habsburgo el cual acepta un trabajo sumamente importante: ser emperador de México, también Maximiliano se comprometió a mantener las tropas francesas en territorio mexicano durante 6 años. México pagaría por concepto de gastos de guerra setenta millones y además un préstamo de más de setenta y seis millones con un rédito anual del tres por ciento. Los gastos del ejército también correrían por cuenta de México. Además, el Imperio debería aplicar una política liberal.

“Ya controlamos el país, Maximiliano de Habsburgo puede venir cuando guste”4

Muchos nos llegamos a preguntar el por qué Maximiliano de Habsburgo es el “elegido” esto se debe a que el archiduque obedecía a varias circunstancias favorables a los intereses de Napoleón II y de los monarquistas mexicanos. El simple hecho de que Maximiliano perteneciera a la casa reinante de Austria, permitía a Napoleón mejorar las relaciones con ese país, después del conflicto suscitado entre las dos naciones debido a la reciente intervención de Napoleón en territorio italiano bajo dominio austriaco.  

“Jamás me someteré al invasor. Lucharemos hasta echarlos de México. ¡A usted lo han engañado, Habsburgo!”5

Por otra parte Maximiliano para aceptar tomar el trono en México, puso como condición que el pueblo mexicano estuviera de acuerdo en aceptarlo como gobernante. Pero entonces es cuando caemos en el engaño, ya que la exigencia de Maximiliano no podría cumplirse sin un engaño; le fue entregada una lista con los nombres de numerosas poblaciones mexicanas y claro, está también contenía nombres de sus respectivos habitantes, y se le hizo creer que todos deseaban que fuera su emperador. Así, la enorme lista con las supuestas adhesiones del pueblo mexicano satisfizo al futuro emperador.
Finalmente el ofrecimiento de la Corona Imperial mexicana fue aceptado por Maximiliano, pero éste todavía tuvo que cumplir en Europa con algunos compromisos. Había pedido que su gobierno en México fuera respaldado por Francia, Inglaterra y España, pero con el rompimiento de la Triple Alianza, fue imposible que estos últimos dos países le brindaran su respaldo, por lo que debió conformarse únicamente con el apoyo de Napoleón. Este apoyo estuvo condicionado a la firma de dos acuerdos, uno público y el otro secreto, contenidos en el que se conoce como el Tratado de Miramar, que habría de tener graves consecuencias para el gobierno de Maximiliano.

El emperador y su esposa llegaron finalmente a la ciudad de México el 12 de junio de 1864.

Desde el principio Maximiliano se inclinó por elegir a liberales moderados, lo cual molestó mucho a los conservadores. Sus primeras acciones fueron la reorganización de la Academia de San Carlos, la fundación de los Museos de Historia Natural y de Arqueología, y la Academia Imperial de Ciencias Literatura.

2.1 Entrega de la Corona
Tras la llegada de los nuevos gobernantes a Veracruz, el pueblo mexicano tiene diferentes recepciones, pasando del júbilo al repudio. Sin embargo eso no impide que los emperadores se instalen en el Castillo de Chapultepec, y comienzan una labor de transformación con nuevas ideas: Maximiliano crea museos y trata de conservar la cultura mexicana y Carlota organiza galas de beneficencia en favor de casas pobres. Sin embargo ambos tienen un atisbo de un país desolado por la guerra y con grandes necesidades de justicia.

2.2 División Territorial
En general las divisiones territoriales que se han dado en México han sido por cambios políticos y no tanto por favorecer el desarrollo económico y social del país.
El 3 de marzo de 1865 Maximiliano concretó uno de los sucesos de mayor importancia durante su estancia en México, éste fue la primera división  territorial del nuevo Imperio.
La tarea de elaborar una nueva organización territorial del Imperio mexicano fue encomendada al ingeniero, escritor, abogado, geógrafo, historiador y funcionario público Manuel Orozco y Berra, el cual realizó la división en base a tres importantes puntos:

a) La extensión total del territorio mexicano deberá quedar dividida en al menos 50  nuevos departamentos.
b) Como límites territoriales se ocuparán mientras sea posible elementos naturales, como ríos, lagos, montañas, depresiones, etc., ya que "la elección de límites naturales es la más perfecta que pueda adoptarse, así para separar un país de otro, como una fracción política de su vecina dentro de una misma nación".6
c) Se atenderán las necesidades individuales de cada departamento con el fin de que  con el transcurso del tiempo se pueda dar la igualdad de número de habitantes en cada uno.





3. Consumación Imperial
Primero que nada habrá que definir a que se refiere la palabra consumación, en un diccionario aparece como: Realización de una acción o proceso de manera que queda completo o finalizado. Con ello creo podremos referirnos a cuando finalmente se estableció el nuevo gobierno y también cuando cayó. En este caso hablaremos de las causas por las cuales culminó y posteriormente las desarrollaremos más ampliamente, teniendo dos principales: Estados Unidos acaba la guerra de Secesión lo cual propicia a que ayuden a Benito Juárez a recuperar el gobierno y volverlo liberal y la segunda el gobierno de Maximiliano se mantenía a flote principalmente por las tropas francesas que el emperador Napoleón III mantenía en México, pero cuando Francia se ve amenazada con una guerra frente a Prusia, Maximiliano tiene cada vez menos tropas que lo amparen.

También Maximiliano decretó la religión católica como la oficial del Imperio, pero mantuvo los principios de la reforma liberal: alejó al clero del gobierno, dispuso la gratuidad en los servicios religiosos, y que toda correspondencia con Roma pasará por la censura del gobierno antes de enviarse al lugar determinado. Como el mariscal Bazaine, para contradecir a Maximiliano, aseguró que el Imperio se encontraba ya en paz, éste declaró fuera de la ley a todo guerrillero que seguía combatiendo al Imperio, y por consiguiente, sería pasado por las armas veinticuatro horas después de su captura. Siguiendo este decreto, fueron fusilados José María Arteaga y Carlos Salazar, ambos generales republicanos.

Parecía haber un poco de estabilidad y de supremacía conservadora en México cuando Prusia amenazó atacar a los franceses, y los estadounidenses, que ya terminaban su guerra de secesión, comenzaron a protestar contra la estancia del ejército francés en México.

Napoleón resolvió retirar las tropas dos años antes de lo pactado con Maximiliano. Éste, al saber la noticia, decidió abdicar, pero Carlota lo convenció de que no lo hiciera y se embarcó hacia Europa, para exigir a Napoleón que cumpliera su palabra y a pedir ayuda al Papa.

Ni uno ni otro quisieron ayudar a Maximiliano, y estando en Roma, Carlota enloqueció. Su hermano la instaló en un castillo de Bruselas, donde permaneció hasta 1927, cuando murió.

A Maximiliano se le informó que su esposa había fallecido, por lo que incidió en su deseo de abdicar. Sin embargo, la llegada de Miramón y Márquez a Veracruz lo reanimaron y lo hicieron permanecer en México.

Tras la derrota de Miramón en Aguascalientes, Maximiliano quiso reforzarse en Querétaro, que se defendió muy bien de las fuerzas republicanas. Sin embargo, al saber de la derrota de Márquez en la ciudad de México, decidió rendir la plaza, con la esperanza de que lo dejasen regresar a Europa. Y así finalmente fue que su imperio se fue desvaneciendo cayendo en un abismo singular, donde Maximiliano fue engañado y posteriormente fusilado.


3.1 Guerra de Secesión
A primera vista, realmente no podemos encontrar una relación entre la guerra de secesión y el Imperio de Maximiliano, sin embargo, debemos recordar que este trabajo no sólo busca hablar de este imperio, sino también hablar de los importantes acontecimientos históricos que se desarrollaban alrededor de nuestra historia principal, y esta es una de ellas. Además de que una vez restablecido Estados Unidos apoyó a México a recuperar un gobierno liberal. Mientras que en México, en el año de 1864 Maximiliano y Carlota llegan a gobernar el imperio, en Estados Unidos se desarrolla una de las guerras más importantes, que de alguna forma u otra habrán de definir la historia de ese país. Cabe mencionar que se desarrolla durante los años 1861 y 1865.

Ahora, hagamos un breve recuento de la historia de esta guerra: el país se dividió en 2: la Unión de los estados del Norte y la Confederación de estados del Sur, y como la mayoría de las guerras, la causa principal es la desigualdad social entre los estados.
Los estados de Sur buscaron independizarse, mientras que el Norte, regido por Abraham Lincoln se cropas sureñas.



3.2 Aprehensión y fusilamiento de Maximiliano
Maximiliano perdió su más grande apoyo: Napoleón III pues Francia se encontraba en peligro de guerra, además de que Maximiliano comenzaba a presentar ideas liberales que para los conservadores no eran muy convenientes, y así, pronto perdió el control de muchos estados, y para su protección se trasladó a Querétaro, pero en vez de escuchar consejos y regresar a Austria, abdicó a favor de las tropas del presidente Juárez, y fue apresado y enjuiciado en el teatro municipal por algunos jefes de las tropas liberales.

Finalmente Maximiliano fue vencido y capturado por el ejército republicano bajo el liderazgo de Benito Juárez en la ciudad de Querétaro, después procesado, y por último fusilado en el Cerro de las Campanas, junto a los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, el 19 de junio de 1867. En Europa se produjo una gran conmoción con motivo de su muerte. Pintores, músicos, narradores y dramaturgos del viejo y nuevo continente dejaron constancia en sus obras del triste acontecimiento. En México quedó un trabajo, que a la vuelta de muchos años, lo ha reivindicado como un gran legislador liberal. Los restos de este príncipe —que murió como tal—, reposan hoy, junto a los de sus ancestros, en la cripta imperial de la iglesia de los Capuchinos en Viena.

Lo que se tiene guardado en la historia es que antes de ser fusilado, él dijo primeramente cuando el oficial al mando del pelotón se le acercó para pedirle disculpas:

“Nada tengo que perdonaros; un oficial cumple con su deber.  Agradezco en el

alma los generosos sentimientos de su corazón y me compazco en manifestarle que

lo aprecio.” 7

Y justo antes de morir, fue lo último que dijo:

“Voy a morir por una causa justa, la de la independencia y libertad de México.  ¡Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria!  ¡Viva México!”8





3.3 Entrada de Benito Juárez

Recordando un poco sobre lo antes visto, México se encontraba dividido entre las posturas liberales y conservadoras de la población, por un lado teníamos a Benito Juárez, y por otro lado a Maximiliano y Carlota. Para el final del Segundo Imperio Mexicano los conservadores notaron que Maximiliano tenía muchas ideas liberales, además de otros factores que propiciaron que Napoleón III, que tenía tropas en México,  ya no los apoyara y se llevara las tropas, de esto se derivo que Benito Juárez poco a poco recupera el gobierno de México. Después de una serie de enfrentamientos y cambios, que culminan con el fusilamiento de Maximiliano:

“A pesar de todas las presiones y peticiones de indulto en favor del príncipe de Habsburgo, Juárez se mantuvo firme en la decisión de hacer cumplir la ley en defensa de la Independencia Nacional”9

El 15 de julio de 1867 Benito Juárez finalmente entra triunfal a la Ciudad de México acompañado de su gabinete.











Conclusión

    En nuestra investigación acerca de la etapa del segundo imperio, podemos darnos cuenta de los constantes cambios que ha habido a lo largo del tiempo y que sin duda alguna han consolidado la forma de organización política actual.
La diversidad de pensamientos en el ser humano es muy variada y a la necesidad de organización en una nación en sociedades no siempre se esta conforme debido a ciertos intereses.

La época del imperio de Maximiliano, fue de gran trascendencia para la restauración del gobierno republicano en México. Con la investigación pudimos observar que además de ser un  hecho interno vivimos en un mundo donde existen los intereses internacionales.

Maximiliano, fue de alguna manera manejado para que se llevarán a cabo las exigencias del grupo conservador, sin embargo al llegar a México llega a considerarlo como su propia patria, sin embargo las diferentes leyes que fueron establecidas durante el mandato de Benito Juárez que establece que no debería intervenir naciones ajenas, no tuvo la libertad de establecer la autoridad como él lo quería. 

En los hechos de la historia, desafortunadamente se llevan a cabo revueltas sociales, que han llevado a los enfrentamiento armados.

Las diferencias de ideologías llevó al gran descontento y la sentencia final de Maximiliano, que sin duda alguna fue definitiva para el término del dominio que Francia quería imponer en México y a la entrada de Benito Juárez la instauración del sistema republicano y el triunfo del grupo con ideas liberales.

Una frase muy conocida siempre ha sido y será que “Los pueblos que olvidan su historia están obligados a repetirla” 10, tal vez toda nuestra historia hubiera sido muy diferente si hiciéramos caso a esta frase. Por eso es que se considera tan importante estudiar nuestra historia, y la de nuestro país, para poder algún día cambiarla.

Notas

                                                                        
  [1]. Delgado de Cantú, Gloria M., Historia de México, Legado histórico y pasado reciente, Ed. Pearson educación, México, 2008. pp. 187 
  [2]. Moreno Olvera, Lilia. Historia de México, Introducción a bachillerato, Editorial Pearson   educación, México 2007, pp. 591
  [3]. Moreno Olvera, Lilia. Historia de México, Introducción a bachillerato, Editorial Pearson educación, México 2007, pp. 591 
  [4]. Frase dicha por el General Achille Bazaine, quien asumió el mando de las tropas expedicionarias francesas en México con amplios poderes militares y políticos, por órdenes del emperador Napoleón III.
  [5]Frase dicha por Benito Juárez, quien ante la instauración del Imperio de Maximiliano, al año  siguiente Benito Juárez se retiró a Paso del Norte y desde allí organizó la resistencia. Después de  tres años de guerra entró en la capital y ordenó fusilar a Maximiliano I en Querétaro. 
  [6]. Delgado de Cantú, Gloria M., Historia de México, Legado histórico y pasado reciente, Ed. Pearson educación, México, 2008. pp. 187 
  [7]. Konrad Ratz, Patricia Galeana de Valdés, Tras las huellas de un desconocido: nuevos datos y aspectos de Maximiliano, Conaculta Siglo XXI, México 2008. 
  [8]. Lo que se tiene escrito como las últimas palabras que dijo Maximiliano de Habsburgo. (Ver referencia 7)
  [9]. Delgado de Cantú, Gloria M., Historia de México, Legado histórico y pasado reciente, Ed. Pearson educación, México, 2008. pp. 201
  [10]. Frase del poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, además de ser la frase escrita en la entrada del bloque número IV del campo de Auschwitz 

Extras (Videos Y Datos)

1. Maximiliano y Carlota. El sueño imperial.




2. La locura de Carlota.






HISTORIA DE MÉXICO II

Abdo Sánchez Tufik
Guerra Días Ricardo
López Ibarra Diana Laura
Moreno Cruz Diana Abigail
Romo Fuentes María Fernanda

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Profra. Pineda Xochipa Fátima